La luna llena del mes de Tauro coincide siempre con el festival de Wesak, días de celebración sagrada para el budismo. Se dice que Buda nació, se ilumino y dejo la tierra en estos días.
En uno de los valles del Himalaya a más de seiscientos km. de Lhasa, capital del Tíbet unos pocos días antes de la luna llena de tauro, discípulos, lamas, tribus nómades, y grandes iniciados comienzan a llegar para celebrar y meditar juntos. La luz de la divinidad se hace presente. ¡Humanidad y divinidad hacen contacto!
La festividad de Wesak o luna llena del mes de Tauro es entonces el momento de construir un puente entre la humanidad y la divinidad, creando un equilibrio entre el cielo y la tierra.
Pensamiento semilla: “Veo, y cuando el ojo esta abierto, todo se ilumina”.
En Tauro, signo relacionado con la materia, se encuentra a su vez la posibilidad de contactar con energías muy elevadas!
Aquí el sendero se ilumina con una luz que nos guía como un faro en el océano de la vida y nos conduce hacia formas más sutiles y elevadas.
Palabras clave: materia-potencia-sensualidad-concrecion-disfrute-necesidad-seguridad-constancia.
Meditemos para que esta luna llena nos “restituya al sendero”, que no es mas que el sendero del amor! Y nos permita comprender el misterio de materializar, de manifestar nuestra divinidad aquí en la tierra...
Fuentes: "Sinfonía del Zodiaco" de T. Saraydarian. Bs As Edit. Kier 1986