ORIENTACIÓN PARA PADRES

Quién es mi hijo? Cuáles podrían ser sus talentos? Y cuáles sus dificultades? Cómo se entrama en este árbol genealógico que lo recibe? Qué armamos juntos? Cómo puedo acompañarlo de una manera más amorosa? 

 


Todos nacemos ávidos de amor y con total capacidad para amar. Pero rápidamente el sistema patriarcal del que formamos parte comienza su lento y poderoso tallado. Así somos criados y criamos a nuestros hijos como guerreros, listos para reaccionar en un mundo de ganadores y perdedores, adoctrinados para reaccionar porque el enemigo está siempre a la vuelta de la esquina.
Pero estamos viviendo tiempos de cambios, y saturación de modelos que no han traído más que sufrimiento y desamparo. Podremos hacer el pasaje hacia una humanidad más solidaria y amorosa? Podremos nutrir emocionalmente a los hijos de esta humanidad sedienta? El cielo de este tiempo así lo implora, los acontecimientos gritan y el alma nos susurra al oído…. la escucharemos?

Criar niños en estos tiempos es por lo tanto una tarea muy delicada. Y la astrología se nos presenta aquí como una gran aliada y compañera de viaje. Al incorporar su forma de mirar la vida y trabajar con la carta de nuestros hijos y la propia nos abrimos a una comprensión más profunda acerca de los lazos que nos unen.

Y cuando esta vibración más comprensiva toma el timón en la crianza estaremos guiados por la fuerza del buen amor… nadie podrá decir que no ama profundamente a sus hijos, pero un buen amor implica estar abiertos a escuchar cuál es su canción, a ir descubriendo quienes son, a ser testigos silenciosos del despliegue de sus vidas. Un buen amor implica trabajar sobre nosotros mismos para ser más íntegros mientras los criamos, ese espejo les será suficiente. Existe un entramado cósmico inteligente que los pone en nuestros brazos… del cual formamos parte, ellos están en nuestra carta natal y nosotros en la de ellos. Reflexionar sobre estas cuestiones puede ayudarnos a comprendernos mejor y criarlos sin miedo…

…quizá unas pocas generaciones de niños que escuchen el susurro del alma en sus oídos pueda por fin hacer el salto!