Se necesita tremenda madurez
Para enfrentar la vida
Para realmente enfrentar la vida
Y no consideramos como un fracaso
Por nuestro sufrimiento
Y eso es lo que nos hace radiantes!
Richard Moss
Que viaje nos propone Quirón, pequeño asteroide-cometa? A que nos invita este centauro, misteriosa criatura mitad hombre- mitad bestia? Y por qué ahora?
En 1977 cuando fue descubierto se abrió para la humanidad una nueva pauta arquetípica: la del sanador herido.
Dane Rudhyar en su libro “Dimensión Galáctica de la Astrología” nos dice que el desafío fundamental planteado por Urano, Neptuno y Plutón es el darse cuenta de la existencia de un tipo de gravitación opuesta al Sol, la del centro galáctico que se encontraría más allá de nuestro sistema solar. Esta nos re orienta y re polariza. Por ello los planetas trans-saturninos implican un “cambio de lealtades”. Traen con ellos un profundo pedido de transformación y trascendencia. Pero lo más interesante es que Rudhyar sigue diciendo que este espacio galáctico, no hay que buscarlo fuera de la tierra, sino que está en cada uno de nosotros, vive en nosotros, pero el anclaje en el ego nos vuelve insensibles a él.
Desde esta perspectiva podríamos pensar a Quirón como un puente entre dos dimensiones o como una segunda barrera después de Saturno que no nos permite acceder a otro nivel de conciencia dependiendo cual sea nuestra actitud frente a él.
Con Quirón y su descubrimiento estamos listos para experimentar el cosmos, en todo su esplendor ese hermoso orden que nos incluye tan amorosamente y a la vez nos trasciende. Quirón es el canal que nos lleva a dimensiones trascendentes, y nos permite hacernos las preguntas fundamentales. Es un impulso para cambiar (en palabras de Rudhyar) nuestra “lealtad”, ampliar nuestro centro de gravitación e ir más allá.
Representa un viaje de iniciación, y la clave de este viaje es el contacto con el dolor y la injusticia de la vida.
En la mitología Quirón era hijo de Saturno y Filira. Cuando nació fue inmediatamente abandonado por sus padres, donde se produce su primera herida. Luego se convierte en sanador y maestro, y es entonces cuando es nuevamente herido involuntariamente por su amigo Hércules con una flecha envenenada.
El dolor y la injusticia de la vida son condiciones con las que nos encontramos en algún momento. El signo, la casa y los aspectos de Quirón son los lugares por donde el centauro toma dimensión personal y se instala en algún área vital. Sentimos que en ese lugar no podemos controlar nada y quedamos expuestos a fuerzas más grandes que nosotros mismos preguntándonos: porque a mí? En este terreno podemos sentirnos inseguros, abandonados, y con nuestras expectativas frustradas.
Sin embargo esta herida es la llave para adentrarnos en otros reinos de la existencia. Ella nos abre a un profundo sentimiento de destino… y es desde ese sentimiento más amplio que podemos incluir este dolor, mirarlo con compasión y volvernos más sabios.
Esta aceptación nos da la posibilidad de un nuevo nacimiento.
Quirón es la herida del ego… en el reino del alma, no hay herida... esta es re- significada a la luz de una mayor comprensión de la vida y sus misterios.
Podemos señalar algunas claves en el proceso de trabajo con el centauro. Una de ellas es el profundo contacto con el dolor, vivenciado conscientemente, (por esta razón los centauros son buenos ayudantes de Plutón), desarticulando el juego de proyecciones que buscaría culpables victimizándonos. Luego de tomar contacto con el dolor podemos encontrarle sentido, ponerlo bajo el ala del alma, haciendo que la herida vaya cicatrizando, y aunque muchas veces vuelva a doler... será en oleadas… cada vez más serenas en intensidad.
Otra clave es que esta herida es un llamado personal que podría desplegarse más allá de lo personal, en lo colectivo. En las historias de vida con un gran componente quirotico las personas han encontrado una manera de ayudar a los demás a través de esa herida. Esa es la paradoja, podemos ayudar a sanar sin ser sanados. El contacto con nuestra herida nos vuelve compasivos al dolor de los otros.
Quirón es un” infiltrado” en el sistema solar, se “coló” entre las orbitas de Saturno y Urano. Esto nos hace reflexionar acerca de cual es su función en el cosmos? De donde viene? Quizá responda a un plan mayor que todavía no nos ha sido revelado…
Victor Frankl en “El hombre en busca del sentido” nos da un hermoso ejemplo para seguir reflexionando sobre esto:
“Pasado un rato procedí a hacer otra pregunta; esta vez me dirigía a todo el grupo. Les pregunte si un chimpancé al que se había utilizado para producir el suero de la poliomielitis y por tanto había sido inyectado una y otra vez, sería capaz de aprehender el significado de su sufrimiento. Al unísono, todo el grupo contesto que no, que el chimpancé no podía introducirse en el mundo del hombre, que es el único donde se comprendería su sufrimiento. Entonces continué formulando la siguiente pregunta: y que hay del hombre? Están seguros ustedes de que el mundo humano es un punto terminal en la evolución del cosmos? No es concebible que exista la posibilidad de otra dimensión de un mundo más allá del mundo del hombre, un mundo en el que la pregunta sobre el significado último del sufrimiento humano obtenga respuesta?
Quirón nos invita a sentir nuestra profunda vulnerabilidad ante la vida y al mismo tiempo nuestra fortaleza, una fe madura que florece cuando atravesamos el dolor conscientemente.
Quirón nos invita a un acto de coraje y de amor.
Bibliografia:
Dane Rudhyar
Dimension galactica de la astrologia 1988 edaf
Brabara Hand Clow
Quiron 2002 Ediciones Obelisco
Richard Moss
Palabras que iluminan ambos lados 1998 Editorial Mutar
Liz Greene
Barreras y límites 1996 Editorial Kier